Se termina septiembre y para los amantes del automovilismo afectos a los datos estadísticos, asoman unos tips que podrían asombrar. Claro que estando de por medio un piloto como Max Verstappen, esa capacidad de asombro se diluye y se rinde ante la inmensidad. Ni siquiera hablamos de los cuatro títulos mundiales de Fórmula 1 y de que nunca se bajó de la pelea por la quinta corona durante esta temporada en la que parecía que los McLaren de Oscar Piastri y Lando Norris se llevarían las dos primeras posiciones por demolición.
Verstappen, hoy con 27 años y ya en el rol de padre (de la beba Lily, de cinco meses), suele plantearse nuevos desafíos. Hace dos semanas, por ejemplo, sacó su licencia de GT3. Sin distraer su mirada del Red Bull con el que compite en la F1, pero a la vez paladeando la experiencia de competir en otra categoría, en un circuito con historia (Nordschleife, el trazado más extenso de Nürburgring) y con un auto de una marca legendaria: Ferrari. Concretamente la Ferrari 296 (de Turismo, es decir, autos con techo), cuya conducción compartiría con el inglés Christopher Lulham, piloto de simuladores.

¿Qué hizo Verstappen en septiembre de 2025? Para empezar, la pole position en Monza, competencia, la del Gran Premio de Italia, que luego ganó por una amplia diferencia. A los pocos días sacó la licencia para GT3. Se subió de nuevo al Red Bull una semana después, volvió a marcar el mejor tiempo en la clasificación, pero ahora en Bakú, y al día siguiente se impuso en el Gran Premio de Azerbaiyán, dándole al campeonato una dosis de emoción impensada. Sobre todo por el choque de Piastri en el comienzo de la carrera y la discreta performance de Norris (7°). Mad Max estaba de regreso y listo para dar batalla. Restan 7 carreras y Piastri lidera con 324 puntos, seguido por Norris con 299, y Max, tercero, con 255.
Tenía un fin de semana libre antes de participar en el Gran Premio de Singapur y entonces se embarcó en el desafío (y el placer) de subirse a una Ferrari. “Todos piensan que me gustaría correr para Ferrari, pero ahí está el error. Si quieres conducir para Ferrari, quieres ganar. Si alguna vez quisiera ir, lo haría porque veo la oportunidad de ganar. Y si ganas con Ferrari, mejor aún”, les respondió a los periodistas hace unas semanas en Monza. Desde hace tiempo que los tifosi sueñan con la posibilidad de que el neerlandés se suba a la máquina roja de Fórmula 1. Por lo pronto, lo disfrutaron en la GT3. ¡Y vaya cómo!
Porque ya en la largada demostró lo que es la esencia Verstappen. Con partida en movimiento y desde la tercera posición, su partida fue como si hubiesen estado Norris y Charles Leclerc delante. Al llegar a la primera curva, tomada bien amplia y sobre la derecha, Max ya estaba primero. Un comienzo con su sello. En la tercera vuelta ya le había sacado seis segundos al escolta. Y la gran sorpresa llegaría un par de horas después, cuando le tocó dejar el auto para que lo condujera su compañero Christopher Lulham: ¡ya le había sacado un minuto de diferencia al resto de los pilotos! Impactante clase de manejo de uno de los mejores competidores de la historia. ¿Un dato más? Su vuelta más rápida, de 7m51s5, quedó a solamente 2 segundos del récord oficial.
Un clásico: Max en el podio
A veces campeón de fórmula 1 y otras rookie en GT3.
Simplemente Max Verstappen 🐐 pic.twitter.com/xH2dBLfdn2
— Joss ᡣ𐭩 (@Josswknd) September 27, 2025
Verstappen y Lulham lograron la victoria con el auto N° 31. Lulham logró mantener gran parte de esa ventaja inicial y cruzó primero la meta tras las 28 vueltas (6 horas de competencia), con 24s496/1000 y 1m06s893/1000 de diferencia sobre los dos Ford Mustang del Haupt Racing Team (N° 9 y N° 6).
“¡Lo de hoy estuvo divertido! Ha estado genial estar de vuelta en el Nordschleife y llevarme la victoria junto con Lulham»”¡Hasta la próxima!“, dijo el neerlandés tras la victoria en sus redes sociales.
La largada de Verstappen
🇩🇪 | La primera salida de Max Verstappen en su debut con la Ferrari 296 GT3.
Del P3 al P1 en la primera curva…. 😮💨
SIMPLY LOVELY. 👊🦁 pic.twitter.com/3UvMO21Dz3
— Max Argento 🇦🇷 (@MaxArgento33) September 27, 2025
Fiel a la tradición cada vez que un auto de la casa italiana consigue una victoria, en Maranello se izó la bandera de Ferrari celebrando el triunfo de Verstappen. ¿El interés por la carrera? Unas 120.000 personas siguieron la transmisión por Youtube. La atracción por ver al cuádruple campeón de F1 es indiscutible. Hasta se viralizó una foto suya de chico, en el que lleva un buzo rojo del equipo más marketinero de la categoría.
Entre los próximos desafíos, grandes por cierto, de Verstappen, figura la participación en Las 24 Horas de Nürburgring. Lo de este fin de semana fue un buen punto de partida. A esta altura, insinuar que no tiene chances para una carrera en la que intervenga, sea de Fórmula o de Turismo, resultaría una herejía. Nunca se cansa de competir para ganar. Está en su ADN.

El neerlandés se impuso junto al inglés Lulham en Nürburgring con la Ferrari 296: su calidad impactó a todos Automovilismo

