WASHINGTON.- En una reunión clave destinada a impulsar un plan de paz para la guerra en la Franja de Gaza, el presidente norteamericano, Donald Trump, ya mantiene un cara a cara en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que llega a este encuentro en medio de fuertes cuestionamientos internacionales y presiones para poner fin al conflicto.
“Tengo mucha confianza”, dijo Trump al ser preguntado sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo. Poco después le estrechó la mano a Netanyahu y ambos entraron en la Casa Blanca.
Se espera que Trump y Netanyahu discutan los últimos planes respaldados por Estados Unidos para la posguerra en Gaza, con la esperanza de que allanen el camino terminar la guerra entre Israel y Hamas que lleva casi dos años, luego del sangriento ataque del grupo terrorista del 7 de octubre de 2023.
La administración republicana evalúa una propuesta del ex primer ministro británico Tony Blair, mientras que Francia y varios gobiernos árabes han ofrecido sus propios planes para frenar la guerra.
El plan de 21 puntos, según publicaron los medios The Times of Israel y Axios, propone un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes, vivos o muertos, en 48 horas y una retirada gradual de las fuerzas israelíes.
A cambio, Israel debería liberar a más de 1000 prisioneros palestinos, incluidos los que están condenados a cadena perpetua. Sin embargo, Netanyahu ha dado pocas razones para el optimismo por un acuerdo en los últimos días.
En su discurso en la Asamblea General de la ONU, el viernes pasado en Nueva York, Netanyahu afirmó que aceptar la creación de un Estado palestino sería un “suicidio nacional”, y aseguró que quiere “terminar el trabajo” en Gaza “lo más rápido posible”. Además, no ha dado señales de querer frenar su ofensiva militar para tomar Ciudad de Gaza, la principal del enclave.
La reunión de ambos líderes se produce después de una semana en la que el aislamiento internacional de Israel se profundizó, cuando Gran Bretaña, Francia y otros países europeos anunciaron que reconocerían un Estado palestino, a pesar de las objeciones israelíes.
En Nueva York, Netanyahu mantuvo una reunión con el presidente Javier Milei, con quien renovó la alianza estratégica entre Israel y la Argentina. Además, el Gobierno reiteró su compromiso de colaborar para lograr la pronta liberación de los rehenes argentinos.
Por su parte, Trump ayer se mostró optimista en su red Truth Social, y dijo que están muy cerca de lograr un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza, liberar a los rehenes por Hamas -entre ellos, tres argentinos vivos y el cuerpo de otro- y desarmar al grupo terrorista palestino que gobierna la Franja, tras sostener conversaciones con dirigentes árabes la semana pasada.
“Tenemos una oportunidad real de lograr algo grande en Medio Oriente. Todos a bordo para algo especial por primera vez. ¡Lo lograremos!”, escribió el mandatario.
Esta es la cuarta reunión entre Trump y Netanyahu en Washington desde el regreso del líder republicano a la presidencia, el 20 de enero pasado. La anteriores reuniones habían generado optimismo para lograr un alto el fuego, pero ninguna puso fin en forma definitiva a los combates en Gaza.
Horas antes de que Netanyahu se reuniera con Trump, su principal aliado internacional, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, instó a ambas partes a concretar un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza.
“En última instancia, el presidente sabe que cuando se llega a un buen acuerdo, ambas partes van a quedar un poco descontentas”, declaró Leavitt a los periodistas en la Casa Blanca esta mañana. “Pero necesitamos que este conflicto termine”, remarcó.
Después de la reunión en el Salón Oval, se espera que Trump y Netanyahu brinden una conferencia de prensa conjunta. Lugo está pautado que mantengan un almuerzo en un salón de la Casa Blanca.
La incertidumbre en torno a la reunión la convierte en una de las más críticas en la larga relación entre ambos líderes, según el profesor Eytan Gilboa, experto en relaciones entre Estados Unidos e Israel en las universidades Bar-Ilan y Reichman.
“Netanyahu podría tener que elegir entre Trump y los miembros de su coalición”, varios de los cuales desean que la guerra continúe, señaló Gilboa a The Washington Post. Una decisión de Netanyahu para poner fin a la guerra lo dejaría en una situación política inestable en su país un año antes de las elecciones, advirtió el especialista.
Se espera que los líderes discutan los últimos planes respaldados por EE.UU. para la posguerra en Gaza y acelere el fin de la guerra contra Hamas Estados Unidos

