• 8 de octubre de 2025 17:55

Trump pidió cárcel para un gobernador y un alcalde por protestas contra operativos migratorios

Porradioplayjujuy

Oct 8, 2025

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó sus críticas este miércoles contra las autoridades de Chicago, pidiendo directamente la prisión para el alcalde, Brandon Johnson, y el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker.

Trump argumentó que las autoridades demócratas no protegieron de manera adecuada a los agentes del Servicio de Control de Inmigración (ICE) durante las protestas generadas por los operativos migratorios en la ciudad. A través de su red social Truth Social, el mandatario republicano escribió: “¡El alcalde de Chicago debería estar en la cárcel por no proteger a los agentes de ICE! ¡Y el gobernador Pritzker también!”.

Este ataque directo siguió a las críticas lanzadas el martes desde el Despacho Oval, donde Trump ya había cargado contra Johnson y Pritzker, señalando la “incapacidad” de ambos para gestionar “asuntos de delincuencia” en Chicago.

Escalada de tensión en Estados Unidos por operativos migratorios

Los enfrentamientos entre la administración Trump y las autoridades de Chicago, un distrito demócrata, se intensificaron hace aproximadamente un mes, coincidiendo con el inicio de la Operación Midway Blitz. Esta operación, liderada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tiene como objetivo declarado “garantizar la seguridad” en la capital del centro-norte del país.

Durante los operativos de Midway Blitz, se realizaron múltiples detenciones, principalmente de personas de origen latino, con miras a la deportación, lo que está en línea con la estricta política antiinmigratoria del Gobierno republicano.

Estas acciones provocaron crecientes protestas ciudadanas. En un incidente durante las manifestaciones, agentes de la Patrulla Fronteriza dispararon en el área de South Side, hiriendo a una mujer estadounidense.

A pesar de que el alcalde Johnson y el gobernador Pritzker demandaron a la Administración federal para intentar bloquear estas operaciones, el presidente estadounidense ordenó el envío de cientos de tropas de la Guardia Nacional.

Este despliegue se justificó como una respuesta a las manifestaciones contra las redadas y a lo que Trump considera un “crimen rampante” en Chicago. La militarización es palpable: unos 200 soldados enviados desde Texas ya se encuentran instalados en Chicago, listos para ser desplegados, a los que se sumarán otros 300 miembros de Illinois que se preparan para movilizarse en los próximos días.

Trump llevó la escalada un paso más allá el martes al sugerir que podría invocar la Ley de Insurrección. Esta ley representa uno de los poderes de emergencia más contundentes del país y Trump podría utilizarla para justificar el envío de tropas con el fin de sofocar las protestas en Chicago, una amenaza que ya había hecho previamente en Portland, Oregón.

La respuesta demócrata: autoritarismo y acusaciones de demencia

El gobernador J.B. Pritzker y el alcalde Brandon Johnson respondieron inmediatamente a los llamados de prisión.

El gobernador Pritzker utilizó la red social X para denunciar que no dará “un paso atrás” y desafió las acciones de Trump: “Trump ahora pide el arresto de los representantes electos que ponen a prueba su poder. ¿Qué más queda en el camino hacia el autoritarismo declarado?”. Pritzker fue más allá, sugiriendo que el presidente mantiene una cruzada contra la inmigración en Illinois por una “fijación obsesiva” o incluso porque padece “demencia”.

Pritzker detalló la preocupación por el accionar federal, señalando que los agentes enmascarados están “atrapando gente en la calle,” “separando a los niños de sus padres,” y “creando miedo”. Además, acusó a la administración de invadir el estado con tropas militares y enviar “helicópteros de guerra en plena noche”.

Por su parte, el alcalde Johnson, también a través de X, se reafirmó en que no irá “a ningún lado” y enmarcó la amenaza de prisión en un contexto racial, recordando: “Esta no es la primera vez que Trump intenta arrestar injustamente a un hombre negro”.

​El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó sus críticas este miércoles contra las autoridades de Chicago, pidiendo directamente la prisión para el alcalde, Brandon Johnson, y el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker.Trump argumentó que las autoridades demócratas no protegieron de manera adecuada a los agentes del Servicio de Control de Inmigración (ICE) durante las protestas generadas por los operativos migratorios en la ciudad. A través de su red social Truth Social, el mandatario republicano escribió: “¡El alcalde de Chicago debería estar en la cárcel por no proteger a los agentes de ICE! ¡Y el gobernador Pritzker también!”.Este ataque directo siguió a las críticas lanzadas el martes desde el Despacho Oval, donde Trump ya había cargado contra Johnson y Pritzker, señalando la “incapacidad” de ambos para gestionar “asuntos de delincuencia” en Chicago.Escalada de tensión en Estados Unidos por operativos migratoriosLos enfrentamientos entre la administración Trump y las autoridades de Chicago, un distrito demócrata, se intensificaron hace aproximadamente un mes, coincidiendo con el inicio de la Operación Midway Blitz. Esta operación, liderada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tiene como objetivo declarado “garantizar la seguridad” en la capital del centro-norte del país.Durante los operativos de Midway Blitz, se realizaron múltiples detenciones, principalmente de personas de origen latino, con miras a la deportación, lo que está en línea con la estricta política antiinmigratoria del Gobierno republicano.Estas acciones provocaron crecientes protestas ciudadanas. En un incidente durante las manifestaciones, agentes de la Patrulla Fronteriza dispararon en el área de South Side, hiriendo a una mujer estadounidense.A pesar de que el alcalde Johnson y el gobernador Pritzker demandaron a la Administración federal para intentar bloquear estas operaciones, el presidente estadounidense ordenó el envío de cientos de tropas de la Guardia Nacional.Este despliegue se justificó como una respuesta a las manifestaciones contra las redadas y a lo que Trump considera un “crimen rampante” en Chicago. La militarización es palpable: unos 200 soldados enviados desde Texas ya se encuentran instalados en Chicago, listos para ser desplegados, a los que se sumarán otros 300 miembros de Illinois que se preparan para movilizarse en los próximos días.Trump llevó la escalada un paso más allá el martes al sugerir que podría invocar la Ley de Insurrección. Esta ley representa uno de los poderes de emergencia más contundentes del país y Trump podría utilizarla para justificar el envío de tropas con el fin de sofocar las protestas en Chicago, una amenaza que ya había hecho previamente en Portland, Oregón.La respuesta demócrata: autoritarismo y acusaciones de demenciaEl gobernador J.B. Pritzker y el alcalde Brandon Johnson respondieron inmediatamente a los llamados de prisión.El gobernador Pritzker utilizó la red social X para denunciar que no dará “un paso atrás” y desafió las acciones de Trump: “Trump ahora pide el arresto de los representantes electos que ponen a prueba su poder. ¿Qué más queda en el camino hacia el autoritarismo declarado?”. Pritzker fue más allá, sugiriendo que el presidente mantiene una cruzada contra la inmigración en Illinois por una “fijación obsesiva” o incluso porque padece “demencia”.Pritzker detalló la preocupación por el accionar federal, señalando que los agentes enmascarados están “atrapando gente en la calle,” “separando a los niños de sus padres,” y “creando miedo”. Además, acusó a la administración de invadir el estado con tropas militares y enviar “helicópteros de guerra en plena noche”.Por su parte, el alcalde Johnson, también a través de X, se reafirmó en que no irá “a ningún lado” y enmarcó la amenaza de prisión en un contexto racial, recordando: “Esta no es la primera vez que Trump intenta arrestar injustamente a un hombre negro”.  La Voz