• 9 de septiembre de 2025 10:19

Se enamoró de una chica y su persistencia por conquistarla lo llevó a encontrar su inesperada pasión: “Su sonrisa iluminaba todo”

Porradioplayjujuy

Sep 9, 2025

“Una noche en un boliche conocí a Mariana, una chica de la cual me enamoré. La miré y me dije para mí mismo: ´que hermosa mujer´. Veía estilo, elegancia y una sonrisa que iluminaba todo. Ella tendría 16 y yo 18”.

Esa noche, Matías Broglia había quedado tan fascinado que le era imposible disimular sus miradas y sus sentimientos. Si bien nunca le había pasado algo similar, cuenta, en esta ocasión se trataba, ni más ni menos, de un amor a primera vista.

Matías se acercó a hablarle, pero Mariana no le daba bolilla. Estaba muy entretenida bailando con sus amigas, quienes se burlaban de la situación. Al menos, eso fue lo que él sintió. De todos modos, seguía insistiendo.

Matías se las ingenió para seguir viendo a Mariana.

Una estrategia para lograr que le diera bolilla

A partir de ese momento Matías comenzó a ir todos los sábados a esa discoteca solo para verla a ella. Sin embargo, de casualidad coincidieron en otro bar y fue ahí donde sacó pecho y mucha valentía para encararla.

-Siento que nos conocemos –le dijo Matías.

-No, es casi imposible –le contestó Mariana.

En ese momento Matías, ingeniosamente, comenzó a sacarle data sobre los lugares que ella frecuentaba para ver si podía “conocerla” de algún ámbito.

-Yo juego al hockey y voy a un colegio privado –le comentó Mariana.

-No, de ahí no te tengo –respondió Matías, casi abatido.

-Salvo que sea del William Shakespeare School.

-¡Sí! Viste que sabía que de algún lado nos cruzamos –mintió Matías, con el objetivo de poder seguir la conversación.

-Pero que raro que no te recuerdo.

-Seguro que nos cruzamos en el recreo –le retrucó Matías. Yo voy a la mañana –agregó.

-Imposible, yo voy a la tarde –dijo ella.

-Ah ¿sabes entonces por qué? La semana pasada fui a la tarde para cambiarme de turno y ahí te crucé.

-Ah mirá. Un gusto. Chau.

“Eso fue un sábado y esa misma noche al salir del bar fui a buscar en la guía telefónica qué era el William Shakespeare. Y ahí descubrí que era un instituto de inglés. El lunes me fui a inscribir. Le dije a la profesora que necesitaba empezar en Segundo Año ya que una compañera me había recomendado y me gustaría empezar en el mismo curso”.

Matías se acercó a hablarle, pero Mariana no le daba bolilla. Estaba muy entretenida bailando con sus amigas, quienes se burlaban de la situación. Al menos, eso fue lo que él sintió. De todos modos, seguía insistiendo.

“Iba a estudiar a su casa”

-No hay problema. Vos ya venís de otro curso, ya hiciste primero –le dijo la profesora.

-La verdad es que no decir ni ´hello´, pero le prometo que voy a hacer Primer Año y Segundo al mismo tiempo.

“Ella no podía creer mi perseverancia y persistencia. Se la jugó y yo hice los dos al mismo tiempo”, recuerda Matías, como si la profesora supiera cuales eran sus intenciones. Sin imaginárselo, le estaba dando una gran mano para que pudiera pasar más tiempo con Mariana.

Una tarde, como pidiendo permiso, Matías tocó la puerta de Segundo Año. Y ahí estaba ella sentada en uno de los bancos de la primera fila. Otra vez, él se había deslumbrado, como aquella primera vez en el boliche. Cuando Mariana lo vio ingresar, no lo pudo creer.

No pasaba nada entre nosotros, ella no me daba bola, pero me empecé a hacer de amigos e íbamos a estudiar a su casa”.

-Que linda esa foto con Pluto –le dijo Matías, para romper el hielo.

-Es el Pato Donald –le respondió Mariana.

Matías la sigue a Mariana en las redes y sabe que está casada y tiene hijos. Sin embargo, hace unos años mantuvieron una conversación por mensaje privado de Facebook.

Más allá de ese error, a partir de ese momento comenzó a ir seguido a su casa donde la mamá le preparaba comida muy rica.

Para ese entonces, pasaban varias horas juntos y cada vez que se encontraban en un boliche, cuenta, sus amigas ya lo querían.

“Eso nos unió muchísimo, yo estaba totalmente enamorado”

Con la motivación de estar todos los días cerca de la mujer que amaba, Matías cursó los primeros dos años de manera simultánea.

Pero antes de terminar el curso, una de las profesoras les dijo a los alumnos que debían hacer una muestra de teatro y quería que Matías interpretara el papel principal de Winnie Pooh.

“Obviamente que le dije que no. Que no tenía idea lo que era actuar. Pero Mariana me sorprendió y me dijo: ´ Mati; yo te ayudo a leer el guion y a preparar el personaje´”.

Por primera vez, cuenta Matías, se animó a llevarla al aserradero en el que trabajaba. Después, le abrió las puertas de su casa donde juntos repasaban el guion. “Eso nos unió muchísimo, yo estaba totalmente enamorado”.

“Cuando terminó la obra me dijo: ´Mati: la rompiste´. Y recuerdo su sonrisa. Yo sentí que volvía a jugar después de muchos años. Sentía una electricidad en el cuerpo como que estaba en otra dimensión. Recuerdo de haberme perdido en el tiempo. La gente no solo me aplaudió, sino que me abrazaba y me decía cosas hermosas”.

La decisión de dedicarse al teatro

A partir de esa actuación la vida de Matías dio un giro de 180 grados. A través de un conocido llegó a la Escuela de Formación Actoral de Agustín Alezzo.

Callejon Espacial, Dios me odia, Saturno Lisitrata, Buenos Chicos, Amores Inesperados, Clarividentes, Muerte de un comediante y Santa Evita son algunas de las obras y producciones audiovisuales de los que formó parte.

“Alezzo me tomó y de la noche a la mañana estaba viviendo en Capital. Los primeros años fueron de mucha noche. Lizardo, mi primer maestro, en la escuela de Alezzo una vez me dijo: ´Usted Broglia se va a dedicar a la noche o al teatro´ y ese fue un antes y un después”.

Matías confiesa que después de esa “charla” no le importó más nada que seguir creciendo en el teatro. “Empecé a conocer autores, directores, a leer como nunca. Hoy tengo una biblioteca donde guardo todos esos libros”.

Actuando en

En 2009 comenzó su formación y al terminar ese año ya había hecho una obra. “Nos juntamos con un grupo e hicimos una muestra que duró dos meses. Mi personaje era ´San Juan´, un policía que se travestía para averiguar y perseguir a una compañera policía que dudaba de su pareja”.

Además de Alezzo, entre otros, se formó con Javier Daulte y con Julio Chavez.

Desde el año 2009, trabajó en teatro. Callejón Espacial, Dios me odia, Saturno Lisitrata, Buenos Chicos, Amores Inesperados, Clarividentes, Muerte de un comediante y Santa Evita son algunas de las obras y producciones audiovisuales de los que formó parte.

Junto a su maestro y amigo Javier Daulte.

¿Qué pasó con Mariana?

Más allá de su reconocimiento profesional, en estos 15 años Matías no se olvidó casi ningún día de Mariana, esa mujer de la que se enamoró y que, sin quererlo, fue su musa inspiradora.

“No nos vimos más, no fuimos novios, yo tengo la sensación que si insistía más, tal vez, algo podía suceder. La gente amiga ya empezaba a hacer chistes y decir cosas sobre nosotros. Le saqué un beso, pero fui yo, ella no tuvo nada que ver”.

Matías la sigue a Mariana en las redes y sabe que está casada y tiene hijos. Sin embargo, hace unos años mantuvieron una conversación por mensaje privado de Facebook.

-Gracias a vos llegué al lugar en el que estoy. Todo te lo debo a vos -le dijo.

– No lo puedo creer, jamás me lo imaginé -contestó ella.

“Hoy puedo vivir del teatro, estudié y trabajé con los mejores. Tengo grandes amigos que no lo puedo creer. Miro para atrás el recorrido y es larguísimo, pero a la vez me emociona mucho saber que estoy haciéndolo. En el medio de todo pasé mucha hambre y, muchas veces, no tuve una vivienda para vivir. Pero tenía pasión, perseverancia, confianza en mí mismo”, se enorgullece.

Con su compañera en la obra Cria.

¿Con qué cosas soñás?

Tuve la suerte de trabajar con grandes actores y actrices, los cuales admiraba y hoy estoy tomando un café con ellos. Ya es un montón. Pero me encantaría poder cruzar el charco, que nunca lo hice, y llevar mi actuación por el mundo. Viajar gracias a la actuación y estar en distintos escenarios. Y, porque no, filmar con Almodóvar.

​Esa noche, Matías había quedado tan fascinado que se las ingenió para poder compartir más tiempo con ella y, sin imaginarlo, terminó siendo su musa inspiradora  Lifestyle