• 25 de diciembre de 2024 02:48

Recorrida por el lugar: puertas abiertas y sorpresa en el campo de golf de Pinamar donde una pareja agredió a una mujer

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Dic 1, 2024

PINAMAR.– “Sorpresa”. La sensación es el común denominador entre jugadores y seguidores del deporte frente a lo inesperado, quizás inédito, del hecho. También, ante el grado de violencia denunciado y la escala de dimensión pública que tomó el caso. Todo multiplica el impacto en el mundo del golf en general y en esta ciudad en particular de lo vivido por Silvia Lo Presti, una platense de 61 años ajena al juego que denunció a una pareja de golfistas por una brutal agresión en inmediaciones del hoyo 7 de Links Pinamar.

Las lesiones que tiene en el cuerpo y la versión que ella y dos testigos dieron ante la Fiscalía N° 4 local, donde se tramita la causa, llevaron en la noche del viernes último a la detención de la supuesta agresora. Se llama Celeste López, reside en Pinamar, tiene 42 años y afronta una imputación por homicidio en grado de tentativa. En declaración indagatoria, ayer, negó las acusaciones en su contra.

Lo Presti dijo ante efectivos policiales –y ratificó luego ante el fiscal– que había llegado hasta el lugar con una amiga para caminar y descansar a la sombra de un sector de pinares, sobre uno de los costados del recorrido del hoyo 7. Es un sector que también tiene viviendas particulares con jardines de fondo que dan al campo de juego. Aseguró que allí sufrió el ataque, físico y verbal. Dijo que López la golpeó con un palo de golf, que se partió en ese gesto, e intentó repetir con otro palo. Un hombre, que tampoco era jugador, grabó parte de esa situación con un teléfono celular.

Mientras la Justicia evalúa esas evidencias y define la suerte de la imputada y de su esposo, Mariano Girini, que la acompañaba al momento del incidente, la actividad deportiva continúa con normalidad en este campo de golf de 18 hoyos, en la zona norte de Pinamar.

A diferencia del formato de club que caracteriza a la mayoría de los campos de juego del país, este es un espacio privado. Jugadores matriculados de otros clubes de distintos puntos del país vienen, ingresan y pagan el denominado green fee para jugar; cuesta $40.000 y los residentes en Pinamar obtienen una bonificación sobre ese valor. Por eso, desconcierta aquí la expresión que se le atribuye a Girini en medio del incidente: “Yo pagué 50.000 dólares para estar acá”.

Similar chance tiene cualquiera que llega y quiere iniciarse en el golf. Paga por un balde de pelotas y vive la experiencia en el driving range, a distancia del campo de juego y también en un entorno de verdes y presencia de obras de arte. Lo mismo para tomar clases.

Hasta el momento las autoridades de Links Pinamar tomaron como única determinación la suspensión de ingreso a la pareja de golfistas involucrados en este caso, al menos hasta que se resuelva su situación judicial. También dejaron en claro que tanto en esas instalaciones como en el golf como práctica deportiva “no son tolerados ni la violencia ni el racismo ni cualquier agravio”.

Con sus bolsos cargados de palos, los primeros jugadores del día llegaban ayer, en el arranque de este fin de semana, para enfrentar los desafíos de una de las canchas con mejor reconocimiento del denominado circuito Mar y Sierras, que abarca los escenarios para práctica de este deporte del centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires. No hay mayores comentarios sobre el tema; solo sorpresa por el caso y repudio unánime.

Puertas abiertas

Este espacio tiene como particularidad que ofrece puertas abiertas para público en general, al menos para el extremo de la cancha más próximo a la infraestructura de servicios. Links Pinamar tiene una fuerte vinculación con el arte y tanto en el parque de acceso como a los lados de algunos hoyos se reparten imponentes obras que son parte de las 64 piezas que en distintos puntos de la ciudad –plazas, playas, parques– propone el denominado Parque Escultórico Pinamar (PEP).

Cualquier visitante puede disfrutar de la muestra permanente a cielo abierto que abarca la plazoleta lindera a la playa de estacionamiento de Links Pinamar. La última y notoria incorporación allí se llama “Cronoforma”, del artista Camilo Guinot, de casi 15 metros de largo y 5 de altura realizada con miles de ramas de pinos.

Ya con el campo de juego a la vista, otras varias se pueden ver y conocer en torno del final de recorrido de los hoyos 9 y 18, a metros de la confitería que también está abierta al público. Una prolija y accesible vereda de cemento traza y pone límites a la visita de ajenos a la práctica del golf. La iniciativa cultural, reconocen desde Links Pinamar, tiene que ver con el ideal de la empresa de llegar con obras de artistas argentinos y latinoamericanos a toda la comunidad. “Con acceso libre y gratuito”, anuncia la propuesta del PEP, que en 15 días inaugurará una escultura más, en el vivero municipal.

El episodio denunciado por Lo Presti ocurrió el pasado martes 19. Apenas dos días después de que esta cancha terminara de vivir el Abierto Links Pinamar, un torneo que regresó al circuito después de casi 20 años. Una verdadera fiesta del golf que tuvo como participantes a varios de los mejores profesionales argentinos y de países vecinos.

Desde Links Pinamar afirmaron que el incidente que derivó en esta causa judicial no altera la dinámica del predio. De hecho, ayer no había personal de seguridad ni se incorporó a raíz de este episodio de violencia. Si bien este fin de semana había custodia policial en el acceso a las instalaciones, se pudo confirmar que estaban vinculadas al desarrollo de los Juegos Macabeos que con distintas disciplinas deportivas se desarrollaron durante estos últimos días en esta ciudad.

​Mientras la Justicia define la suerte de la detenida y de su esposo, la actividad deportiva continúa con normalidad en esta cancha de 18 hoyos, en la zona norte de la ciudad balnearia  Sociedad 

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