ROMA.- Cuatro de las siete personas que murieron cuando el superyate Bayesian se hundió frente a las costas de Sicilia el mes pasado se asfixiaron después de que se agotara el oxígeno en una bolsa de aire en la que estaban atrapadas, según los resultados de las autopsias.
El ejecutivo bancario de Morgan Stanley Jonathan Bloomer, su esposa Judy Bloomer, el abogado Chris Morvillo y su esposa Neda Morvillo estaban entre las siete personas que perdieron la vida cuando el barco se hundió durante una violenta tormenta. El grupo viajaba en el yate después de que el magnate tecnológico Mike Lynch fuera absuelto de los cargos de fraude en Estados Unidos a principios de este año.
Según la agencia de noticias italiana Ansa, los exámenes post mortem revelaron que ninguno de ellos tenía agua en los pulmones, lo que sugiere que no se ahogaron, según los informes. Tampoco se encontraron señales de lesiones externas en las cuatro víctimas, las que podrían haber sido causales de muerte. Los investigadores creen que la cabina en la que fueron encontrados los cuatro pasajeros, se llenó de dióxido de carbono a medida que disminuía el suministro de oxígeno, lo que provocó su fallecimiento.
Una fuente cercana a la investigación le dijo a The Guardian que Chris Morvillo, un abogado de Clifford Chance, y su esposa, Neda, “no tenían agua en los pulmones, la tráquea y el estómago”. La fuente, que describió sus muertes como una “muerte por confinamiento”, confirmó la versión proporcionada por los buzos de los bomberos y la guardia costera, quienes habían afirmado que los pasajeros atrapados en las cabinas probablemente intentaron consumir el oxígeno en la burbuja de aire que se formó mientras el barco se hundía.
El empresario tecnológico británico Mike Lynch, su hija de 18 años Hannah Lynch y el chef del yate, Recaldo Thomas, también murieron en el incidente. Se espera que las autopsias restantes del Sr. Lynch, su hija Hannah y el Sr. Thomas se realicen en los próximos días. La esposa de Mike Lynch, Angela Bacares, sobrevivió al incidente junto con otras 14 personas a bordo.
Según el servicio local de rescate de bomberos, “los cuerpos fueron encontrados en la parte más alta del barco, ya que estaba claro que las personas intentaban esconderse en las cabinas del lado izquierdo”.
El barco quedó apoyado sobre su lado derecho después de hundirse, cayendo a una profundidad de unos 50 metros.
Las autoridades creen que los pasajeros buscaron rutas de escape, llegando al lado opuesto del barco en el que se encontraban. El espacio para respirar se reducía rápidamente a medida que el agua inundaba las habitaciones, y la burbuja de aire se volvía cada vez más irrespirable debido al aumento de dióxido de carbono.
Según el periódico La Repubblica, se cree que el presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, y su esposa, Judy, también murieron por asfixia, y los resultados de sus autopsias supuestamente son idénticos a los de los Morvillo.
El superyate será rescatado del fondo del mar mientras continúa la investigación.
Los fiscales italianos abrieron una investigación por presunto homicidio, poniendo bajo investigación al capitán del barco, James Cutfield, y a dos tripulantes británicos, Tim Parker Eaton y Matthew Griffiths. Las denuncias sobre si la negligencia pudo haber contribuido al hundimiento del yate, como por ejemplo dejar las puertas externas abiertas, formarán parte de la investigación.
Las autopsias anteriores
A pesar de ahora confirmar que murieron por falta de oxígeno, las primeras autopsias realizadas a dos de las siete víctimas mortales del yate Bayesian, que se hundió el mes pasado en Sicilia, indicaban que murieron por ahogamiento y descartan traumatismos, mientras siguen las pesquisas de la Justicia italiana sobre el trágico hundimiento del yate.
Los primeros cuerpos examinados por el Instituto de Medicina Forense del Hospital Policlínico de Palermo fueron los del abogado Chris Morvillo y su esposa Neda, según informó la prensa local. Morvillo fue uno de los abogados de Lynch en Estados Unidos.
Los resultados de las autopsias y tomografías computarizadas que se les hicieron señalan que la causa de la muerte fue asfixia por ahogamiento durante el incidente, que se produjo por una tormenta sobre la costa de la localidad de Porticello.
Se espera que los próximos días continúen las autopsias del resto de fallecidos en la tragedia, probablemente los próximos sean Mike Lynch y su hija Hannah, y sigan con el cocinero del barco, Recaldo Thomas.
Tras la tragedia, la Justicia italiana abrió una investigación y examina las responsabilidades en el hundimiento a tres miembros de la tripulación: el capitán, James Cutfield, el oficial de máquinas, Tim Parker Eeaton, y uno de los marineros, Matthew Griffith.
Agencias ANSA, DPA y AP
Los investigadores afirman que los cadáveres no presentan traumatismos y creen que la cabina se llenó de dióxido de carbono El Mundo