Hay preparaciones que conquistan justamente por lo simples que resultan y por lo fácil que se adaptan a la vida cotidiana. No hacen falta técnicas complejas ni una lista interminable de productos para lograr un plato rico, capaz de aportar ese toque de sabor y de hogar a cualquier momento del día. Muchas veces, las recetas más valiosas son aquellas que podemos resolver sin complicaciones, con solo aprovechar lo que tenemos disponible y disfrutando del proceso. En esta nota, te contamos cómo preparar una torta “mágica” con dos ingredientes principales que se convierten en la solución perfecta para acompañar tus tardes.
Se trata de una torta elaborada a base de ricota y damasco, una combinación que logra un equilibrio entre suavidad y frescura. Lo mejor es que no lleva harina ni azúcar, y se prepara con unos pocos ingredientes, lo que la convierte en una opción práctica y liviana. Esta receta promete ser la compañía ideal para una merienda diferente, con un resultado esponjoso y lleno de sabor.
Según explicó el chef Michele, quien a través de su cuenta de Instagram @iamfitandsweet comparte todo tipo de recetas con un enfoque especial en lo saludable, esta preparación se destaca por ser sencilla y distinta a las demás. Sin lugar a dudas, es una propuesta ideal para animarse a probar algo nuevo, práctico y con un sabor que sorprende.
Cómo preparar la torta casera de ricota y damasco
A continuación, el paso a paso para prepararla:
Ingredientes:
- 2 huevos orgánicos
- 500 g de ricota
- 2 cucharadas de miel orgánica
- 3 cucharadas de fécula de papa
- 4 damascos cortados en trozos
Paso a paso:
- Colocar en un bowl los huevos, la ricota, la miel y la fécula de papa.
- Mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener una preparación homogénea.
- Incorporar los damascos cortados en trocitos y volver a integrar suavemente.
- Volcar la mezcla en un molde de 15 a 18 cm previamente enmantecado o forrado con papel manteca.
- Cocinar en horno a 170 °C durante unos 29 minutos, o en freidora de aire a 155 °C por 29/30 minutos.
- Si preferís una textura más firme, dejala unos minutos extra de cocción.
- Dejar enfriar antes de desmoldar y disfrutar.
Con pocos pasos y una lista mínima de ingredientes, esta torta de ricota y damasco demuestra que la cocina puede ser simple, rápida y deliciosa al mismo tiempo. Ideal para acompañar un café, compartir en familia o simplemente darse un gusto a media tarde, se convierte en una de esas recetas que vale la pena guardar y repetir. Una propuesta práctica y liviana que, sin dudas, suma dulzura y frescura a la rutina.
Una propuesta rápida y casera que da como resultado una preparación distinta, pensada para disfrutar en la merienda o como un postre fresco y natural Recetas