En medio de un conflicto bélico que sacude a Israel, Josefina y David, una pareja de cordobeses que había emigrado al país hace seis años, tomaron la difícil decisión de regresar a su tierra natal junto a su pequeña hija, Olivia, de apenas seis meses.
Este 9 de Julio, Día de la Independencia, regresaron al Aeropuerto Ambrosio Taravella y fueron recibidos por sus familiares. Nuestro cronista, Hugo García, al escuchar su historia decidió entrevistarlos.
La familia, que dejó atrás una vida construida en Ramat Gan, una de las zonas más afectadas por los recientes enfrentamientos entre Israel, con Hamás e Irán, encontró en Córdoba un refugio para empezar de nuevo, cerca de sus seres queridos y en un entorno de paz.
Un sueño interrumpido por la guerra
Josefina, de profesión traductora en una empresa internacional, y David, arquitecto, nacieron y crecieron en la ciudad de Córdoba.
En 2019, movidos por la aventura y la búsqueda de nuevas oportunidades, emigraron a Israel con “dos valijas y nuestro perrito”, como recuerda Josefina con una mezcla de nostalgia y emoción.
En Ramat Gan encontraron un lugar donde construir un hogar.
Sin embargo, la llegada de Olivia en enero de 2025 marcó un punto de inflexión.
La escalada del conflicto entre Israel, con Hamás en Gaza, y con Irán en las últimas semanas, transformó la vida cotidiana en Ramat Gan en un desafío constante.
“Vivíamos en una de las zonas más afectadas”, cuenta David, aún con el peso de los recuerdos en su voz.
Las sirenas, los refugios, la incertidumbre… no es un entorno para quienes buscan paz y tranquilidad.
La decisión de volver
La decisión de regresar a Córdoba no fue sencilla. Israel les había ofrecido una buena calidad de vida, oportunidades profesionales inmediatas y una comunidad acogedora.
“Uno llega allá y puede ejercer como profesional rápidamente”, explica David. “Eso nos hacía dudar, porque amábamos nuestra vida allí”.
Sin embargo, el nacimiento de Olivia y las guerras inclinaron la balanza.
“Necesitábamos estar tranquilos y en paz para dedicarnos a ella”, agrega Josefina.
Además, la distancia con sus familias en Argentina se volvió un peso adicional: “Nuestros padres tenían miedo de viajar a visitarnos, y nosotros queríamos que Olivia creciera cerca de sus abuelos”.
“Estamos muy agradecidos por Israel, siempre vamos a estar en deuda porque nos dio mucho”, dice David, mientras ve a Olivia ya en Córdoba en brazos de una de sus abuelas.
La llegada a Córdoba fue un torbellino de emociones. “A empezar de cero”, concluye David.
En medio de un conflicto bélico que sacude a Israel, Josefina y David, una pareja de cordobeses que había emigrado al país hace seis años, tomaron la difícil decisión de regresar a su tierra natal junto a su pequeña hija, Olivia, de apenas seis meses. Este 9 de Julio, Día de la Independencia, regresaron al Aeropuerto Ambrosio Taravella y fueron recibidos por sus familiares. Nuestro cronista, Hugo García, al escuchar su historia decidió entrevistarlos.La familia, que dejó atrás una vida construida en Ramat Gan, una de las zonas más afectadas por los recientes enfrentamientos entre Israel, con Hamás e Irán, encontró en Córdoba un refugio para empezar de nuevo, cerca de sus seres queridos y en un entorno de paz.Un sueño interrumpido por la guerraJosefina, de profesión traductora en una empresa internacional, y David, arquitecto, nacieron y crecieron en la ciudad de Córdoba. En 2019, movidos por la aventura y la búsqueda de nuevas oportunidades, emigraron a Israel con “dos valijas y nuestro perrito”, como recuerda Josefina con una mezcla de nostalgia y emoción. En Ramat Gan encontraron un lugar donde construir un hogar.Sin embargo, la llegada de Olivia en enero de 2025 marcó un punto de inflexión. La escalada del conflicto entre Israel, con Hamás en Gaza, y con Irán en las últimas semanas, transformó la vida cotidiana en Ramat Gan en un desafío constante. “Vivíamos en una de las zonas más afectadas”, cuenta David, aún con el peso de los recuerdos en su voz. Las sirenas, los refugios, la incertidumbre… no es un entorno para quienes buscan paz y tranquilidad.La decisión de volverLa decisión de regresar a Córdoba no fue sencilla. Israel les había ofrecido una buena calidad de vida, oportunidades profesionales inmediatas y una comunidad acogedora. “Uno llega allá y puede ejercer como profesional rápidamente”, explica David. “Eso nos hacía dudar, porque amábamos nuestra vida allí”. Sin embargo, el nacimiento de Olivia y las guerras inclinaron la balanza.“Necesitábamos estar tranquilos y en paz para dedicarnos a ella”, agrega Josefina. Además, la distancia con sus familias en Argentina se volvió un peso adicional: “Nuestros padres tenían miedo de viajar a visitarnos, y nosotros queríamos que Olivia creciera cerca de sus abuelos”.“Estamos muy agradecidos por Israel, siempre vamos a estar en deuda porque nos dio mucho”, dice David, mientras ve a Olivia ya en Córdoba en brazos de una de sus abuelas.La llegada a Córdoba fue un torbellino de emociones. “A empezar de cero”, concluye David. La Voz