En el mundo de la virtualidad, en ciertos casos la actitud de los usuarios no se comprende, al tal punto que ocurren situaciones inimaginables. Algo de ello experimentó Priscila Rojas, una emprendedora de Rosario, se volvió influencer gracias a su parecido con María Eugenia “La China” Suárez y sin esperarlo, cosechó un club de fans que ronda las 35 mil personas.
Rojas es fundadora de Cofco Shoes, un local que empezó como show room de prendas para mujer. Cuando inició con su negocio, intentó crear contenido atractivo con el fin de captar a sus clientes. Siendo su propia modelo, expuso cada una de las cosas que revendía o que también diseñaba, con producciones audiovisuales espontáneas y música llamativa. Así es como poco a poco empezó a hacerse conocida en su ciudad natal.

Pero la sorpresa llegó cuando sus reels en Instagram se volvieron virales. Tan famosos se hicieron que los usuarios quedaron estupefactos ante su similitud con Suárez, aunque ella nunca hizo referencia a su parecido.
De la noche a la mañana el número de seguidores de su cuenta empresarial creció hasta superar en la actualidad los 150.000. Además, decenas de comentarios se plasmaron por parte de aquellos que destacaron su estilo e impronta.
Esto le valió de la creación del club de fans, “La Cofconeta”, donde replicaron fotos y videos de ella al tiempo que siguen su día a día. Además, sirvió para ofrecer artículos propios y darle visibilidad a otros emprendedores. Incluso, tener el rostro parecido a la ex Casi Ángeles, le valió a Rojas para poner su primer local físico en Rosario y un segundo en Córdoba.
El ejército de seguidores de Rojas ideó un plan de “Carnet de socio”, en los cuales -en su mayoría hombres-, pueden dejar por sentado que pertenecen al club. “Ser parte es suficiente. Porque no se trata de qué recibimos, sino de lo que representamos. Y lo que representamos… no necesita explicación”, se mencionó en un posteo de la cuenta.
Sobre la fama, en una entrevista que concedió en mayo de este año para Nadie nos para (Rock&Pop), con Beto Casella, Rojas aseguró que ella no se lo esperaba, pero que está al tanto de sus fans y que de tanto en tanto lee los comentarios y los mensajes en alusión a ella. “Nunca se desubican, son muy graciosos”, reconoció. La joven comentó que está de novia hace cuatro años y que “él se ríe” de todas las producciones que hacen los usuarios en su honor.
Lo cierto es que su rostro pasó a conformar diferentes productos, como tazas, remeras y hasta diseñaron con Inteligencia Artificial, personajes de ficción que la tienen a ella como reina o salvadora. En junio llegaron a promover una fiesta entre todos los fans con sede en Mendoza, algo no se concretó.

Priscila Rojas en ningún momento se manifestó en contra de aquellos que crearon un perfil paralelo y utilizan su imagen para reproducir sus entrevistas, mensajes o presentaciones de nueva ropa. Algunas de las opiniones que pueden leerse en los comentarios acerca de la emprendedora, dicen: “Viva la cofconeta, viva la emperatriz”; “El lugar más respetuoso y buena onda que existe”; “Viva la soberana” y “Esto es una verdadera unión de buenos deseos”.
Priscila Rojas empezó a vender prendas online hasta que los usuarios descubrieron su parecido con la actriz y de inmediato se convirtió en una influencer casi sin esperarlo En las redes

