La Fórmula 1 vive de milésimas, pero también de gestos. Y uno de esos gestos alcanzó para que el nombre de Franco Colapinto volviera a sacudir las redes de los hinchas argentinos. Mercedes compartió en su cuenta de X dos imágenes tomadas durante el Gran Premio de México: en ellas se ve al piloto nacional posando y riéndose junto a Kimi Antonelli, la gran promesa italiana del programa alemán. La leyenda fue mínima —“Kimi y Franco”—, pero suficiente para desatar la conversación global: ¿por qué Mercedes destaca a un talento asociado a otra estructura?
La primera foto transmite camaradería pura; la segunda, el detalle que explotó: Antonelli con una máscara de luchador. El guiño cultural a México no fue casual. Funcionó como ancla narrativa para un fin de semana en el que Mercedes buscó acercarse a la afición y, de paso, logró poner a Colapinto en el centro de la escena digital.
Que Mercedes haya posteado a Colapinto no implica un movimiento contractual, pero sí visibilidad y validación simbólica dentro del paddock. El argentino, hoy fuertemente vinculado al ecosistema de Alpine en el desarrollo, se vio reflejado en el feed de una escudería rival de peso. En un deporte donde la percepción abre puertas, el encuadre cuenta: dos jóvenes proyectos —Antonelli y Colapinto— compartiendo plano en el GP de México.
Para la audiencia argentina, el efecto fue inmediato: orgullo, teorías y retuits. Para los equipos, un recordatorio de que Colapinto es activo de mercado: combina rendimiento, proyección y tracción de público.
La máscara de Antonelli tiene explicación. Durante el fin de semana, George Russell se puso una similar y se mezcló en las tribunas del Autódromo Hermanos Rodríguez para ver la FP1 mientras su compañero Frederik Vesti giraba en pista. Esa “inmersión” fue parte del storytelling de Mercedes en México: celebrar la cultura local, acercarse a la gente y humanizar a los pilotos. En ese clima lúdico, la máscara reaparece en la foto con Antonelli y Colapinto, y el recurso visual termina por multiplicar los clics.
Colapinto y su futuro en la F1
Más allá del ruido en redes, el argentino sostiene su capital deportivo con presencia constante en carreras de F1 y un rendimiento que lo mantiene en la conversación. Medios europeos ya desmenuzaron razones para su continuidad bajo el paraguas de Alpine de cara a 2026, mientras otros lo miran de reojo. En categorías formativas, el talento se demuestra, pero el posicionamiento también se construye: apariciones, test, simulador y… sí, fotos estratégicas.
Para los que lo siguen de cerca, el calendario inmediato promete actividad sostenida:
- Viernes 7 de noviembre: Práctica Libre y Clasificación de Sprint.
- Sábado 8: Carrera Sprint y Clasificación principal.
- Domingo 9: Carrera.
Cada salida a pista es un dato. Y cada gesto en redes, una capa más en el relato. La publicación de Mercedes no cambia contratos, pero instala conversación y reafirma algo clave: Franco Colapinto está en el radar grande.
La Fórmula 1 vive de milésimas, pero también de gestos. Y uno de esos gestos alcanzó para que el nombre de Franco Colapinto volviera a sacudir las redes de los hinchas argentinos. Mercedes compartió en su cuenta de X dos imágenes tomadas durante el Gran Premio de México: en ellas se ve al piloto nacional posando y riéndose junto a Kimi Antonelli, la gran promesa italiana del programa alemán. La leyenda fue mínima —“Kimi y Franco”—, pero suficiente para desatar la conversación global: ¿por qué Mercedes destaca a un talento asociado a otra estructura?La primera foto transmite camaradería pura; la segunda, el detalle que explotó: Antonelli con una máscara de luchador. El guiño cultural a México no fue casual. Funcionó como ancla narrativa para un fin de semana en el que Mercedes buscó acercarse a la afición y, de paso, logró poner a Colapinto en el centro de la escena digital.Que Mercedes haya posteado a Colapinto no implica un movimiento contractual, pero sí visibilidad y validación simbólica dentro del paddock. El argentino, hoy fuertemente vinculado al ecosistema de Alpine en el desarrollo, se vio reflejado en el feed de una escudería rival de peso. En un deporte donde la percepción abre puertas, el encuadre cuenta: dos jóvenes proyectos —Antonelli y Colapinto— compartiendo plano en el GP de México.Para la audiencia argentina, el efecto fue inmediato: orgullo, teorías y retuits. Para los equipos, un recordatorio de que Colapinto es activo de mercado: combina rendimiento, proyección y tracción de público.La máscara de Antonelli tiene explicación. Durante el fin de semana, George Russell se puso una similar y se mezcló en las tribunas del Autódromo Hermanos Rodríguez para ver la FP1 mientras su compañero Frederik Vesti giraba en pista. Esa “inmersión” fue parte del storytelling de Mercedes en México: celebrar la cultura local, acercarse a la gente y humanizar a los pilotos. En ese clima lúdico, la máscara reaparece en la foto con Antonelli y Colapinto, y el recurso visual termina por multiplicar los clics.Colapinto y su futuro en la F1Más allá del ruido en redes, el argentino sostiene su capital deportivo con presencia constante en carreras de F1 y un rendimiento que lo mantiene en la conversación. Medios europeos ya desmenuzaron razones para su continuidad bajo el paraguas de Alpine de cara a 2026, mientras otros lo miran de reojo. En categorías formativas, el talento se demuestra, pero el posicionamiento también se construye: apariciones, test, simulador y… sí, fotos estratégicas.Para los que lo siguen de cerca, el calendario inmediato promete actividad sostenida:Viernes 7 de noviembre: Práctica Libre y Clasificación de Sprint.Sábado 8: Carrera Sprint y Clasificación principal.Domingo 9: Carrera.Cada salida a pista es un dato. Y cada gesto en redes, una capa más en el relato. La publicación de Mercedes no cambia contratos, pero instala conversación y reafirma algo clave: Franco Colapinto está en el radar grande.