• 23 de agosto de 2025 16:54

Continuidad y sentido social, en la agenda del nuevo presidente de la ACBB

Porradioplayjujuy

Ago 20, 2025

La Asociación Cordobesa de Básquetbol, centenaria institución capitalina, está de estreno en su máxima conducción. Desde el pasado lunes 11, y por el lapso de dos años, Gabriel Acosta tomó la posta de la presidencia en reemplazo de Rubén Whelan, en una sucesión que apunta a mantener y consolidar la vencida gestión.

El nuevo titular, cuya trayectoria dirigencial se inicia desde “el llano” en el club Bolívar de Villa Carlos Paz, llega precedido de un respaldo unánime de la Comisión Directiva, en la cual supo ocupar el cargo de tesorero en las dos últimas gestiones del presidente saliente.

En su trayectoria, el flamante presidente siempre estuvo ligado al deporte de “la naranja”. Primero como jugador del club Pesca de Carlos Paz hasta 1984, año en que se muda a Bolívar de esa ciudad hasta 1995. Padre de tres deportistas, y años después de su retiro, regresó a este club para seguir de cerca los primeros movimientos de sus hijos Maximiliano, primero, y Mauricio después, también cultores del básquet; mientras que su hija Florencia (voleibolista y futura mamá) eligió practicar vóley. Y, como él mismo rescata como “una feliz coincidencia”, le tocó ser testigo directo del primer título de Bolívar, donde ya era presidente y donde sus dos hijos formaban parte de las categorías mayor y U15.

El nuevo titular asociativo es un fiel representante de esos anónimos colaboradores, quienes un día se acercan a una institución donde el compromiso, aportes y dedicación terminan “formateándolos” como dirigentes. Situación que se ejemplifica por Acosta, quien decidió sumarse como padre a un club “en franca decadencia”, como recuerda, y que hacía 12 años estaba cerrado y al cual se acercó cuando la escuelita de básquet sedujo a su hijo mayor.

“De la mano de nuestros hijos, con varios ex jugadores y grandes amigos como, entre otros, Gabriel Cardo, Jorge Laguzzi y Miguel Ferreyra, junto a uno de los dirigentes emblema como Alfredo Alí, nos arremangamos y empezamos, junto a la comunidad del club, a dar una mano. Tratamos de rescatarlo, en un camino larguísimo en lo institucional, lo deportivo y de infraestructura, y que hoy está a la vista cómo resurgió y salió adelante. Pero no sólo por mérito nuestro sino también que lo sacamos adelante junto al resto de la gente que también se involucró”, cuenta Acosta, en lo que constituyó su primer paso en su rol dirigencial.

Luego de dos períodos como presidente de Bolívar, el nuevo titular asociativo fue convocado a formar parte de la Comisión Directiva de la ACBB, donde acompañó, como tesorero, la gestión de Rubén Whelan, donde posteriormente se ganaría la aprobación y el consenso de las autoridades asociativas para que sea el indicado para tomar la posta del básquet capitalino.

-¿Cómo fueron sus primeros pasos asociativos hasta ser presidente?

-Fue un camino donde se me acercaron Rubén Whelan, Guillermo Hunicken (ya fallecido) y Carlos Quevedo para proponerme si podía sumarme al equipo de trabajo de la Asociación, lo cual acepté gustoso. Y ahí se iniciaron estos ocho años, donde yo pertenecí al equipo de trabajo asociativo que comandó Rubén hasta hace pocos días. Primero lo hice como tesorero, desde donde pude aportar y sumar lo mío. A su vez me fui nutriendo de muchos y muy buenos ejemplos de gente que trabaja muchísimo y del grupo que trabaja con Rubén, quienes me permitieron cosechar experiencias positivas que me siguieron formando, tanto para la impronta personal como para lo deportivo.

-Para estas tareas es importante revalorizar lo social…

-En lo personal estoy convencido de que todos tenemos un rol social y tenemos que canalizar ese sentido social comunitario. Por ejemplo, en una comunidad como es Carlos Paz, donde todos quieren ser intendente, si solo te arrimás al centro vecinal o al club de tu barrio seguramente vas a poder dar una mano. Creo que eso es lo que hicimos, y creo que devolviéndole seriedad a la comunidad, la gente responde. Asique lo vivo de esa manera. Con ello canalizo un sentido social personal y, la verdad, es que esa tarea me ha devuelvo muchísimo más de lo que yo he aportado.

-¿Cuál es el estado de situación de la ACBB?

-La realidad es que la Asociación está ordenada institucional, legal y administrativamente. También en la parte económica y en la deportiva, como es en la conformación de los torneos. Además, se generó una apertura que posibilitó que pasáramos de 27 a los 52 clubes actuales, con lo cual sus fronteras se han ido extendiendo. La Asociación está pasando por un momento muy importante y de mucha fortaleza. Y haber cumplido 100 años en esta situación posibilitó poner en valor todo el camino que marcaron los fundadores del estatuto para la conformación de esta larguísima y rica historia que tiene la Asociación.

-¿Qué valora de la gestión anterior y lo que, a tu criterio, faltó?

-De la gestión anterior, que en realidad tiene una continuidad, destaco el perfil humano. Y en éste sentido hay dos personas en particular que merecen el máximo respeto por lo que aportaron como Rubén Whelan, quien dejó la presidencia y que no sólo le dio un sentido muy importante a la Asociación y aportó desde su perfil humano, desde su capacidad y compromiso sino por haber afrontado, cuando asumió, situaciones críticas hasta estabilizar la Asociación en todos los sentidos. Creo que merece el mayor reconocimiento y el mejor de los respetos. El otro, a la memoria de Guillermo Hunicken, quien fue aquél que siempre moderaba las discusiones, que siempre ponía adelante a la Asociación en cualquier discusión y trabajaba en silencio para que todo fluyera. Lamentablemente nos dejó temprano, pero nos marcó para siempre.

-¿Cuáles son las ideas para su período?

-Proyectos hay muchos. Pero lo primero y principal es darle continuidad al trabajo que se viene haciendo. Esto es fortalecer la agenda deportiva de la grilla del 2026, generar los mejores torneos posibles, con clubes competitivos y sociales. Una asociación que permita la inclusión permanente, donde todos los chicos que van a un club estén contenidos dentro de la Asociación y que todas las personas que se arriman al club estén adentro de la institución. Y cuando hablo de personas, también hablamos del femenino, del masculino y del adaptado, quienes se merecen que les sigamos dando respaldo y oportunidades para que se incremente su número y donde la Asociación sea la que integre, los contenga y los potencie. Además, hay una notable cantidad de proyectos que están acercando dirigentes que se han sumado, y otros que tenemos en agenda y que empezamos a tratar en el Consejo Directivo. Queremos que Córdoba siga con el protagonismo que tiene a nivel provincial y nacional, que tenga uno de los mejores torneos asociativos del país como los tiene ahora, pero mucho más potenciado.

-¿Cuál es la situación, en general, de los clubes afiliados?

-La situación, tanto económica como institucional, es muy variada. Son 52 clubes de distintas ciudades, tanto de Córdoba como del Gran Córdoba. Algunos tienen una conformación como unión, hay otros que dependen de un colegio, están los que decimos nosotros ‘nuestros hermanos mayores’ como son Atenas, Instituto y Barrio Parque, quienes juegan en Liga y a los que ahora se les suman Hindú y Bochas. Todos participantes y competidores en el torneo asociativo. Asique es muy variado. Seguiremos haciendo un mapeo para tener un cuadro de situación claro que nos permita ayudar a sacar adelante a aquellos que no están en buena situación económica o para que encuentren las herramientas que les permitan salir adelante en lo económico, institucional y en lo deportivo también. Y, por supuesto, aprender de los más grandes, que son los que vienen marcando la senda y el camino desde lo competitivo, pero también desde lo institucional y sobre todo desde la infraestructura deportiva.

-El básquet femenino y el adaptado, ¿Tendrán algún tratamiento especial?

-No es que tendrán un tratamiento especial, seguirán teniendo la oportunidad de estar integrados en la Asociación, con un esquema formal. Se le dará toda la infraestructura deportiva y edilicia para que puedan potenciar su propia actividad, dotándolos de herramientas necesarias para la actividad. Debemos ser los que articulemos con el Estado herramientas que les permitan el desarrollo de estas actividades. Para nosotros es una grata noticia y un placer acompañar el desarrollo del básquet femenino, el ver cómo se ha potenciado en los últimos tiempos y, ni hablar del adaptado. Mi admiración para todos esos dirigentes. Y creo que es ahí donde vamos a poner el mayor foco, junto con el minibásquet, que es la base de nuestra pirámide. Debe seguir teniendo el rol que tenía otrora, donde todos poníamos atención ahí, donde se sacan los futuros jugadores que van formando a lo largo del tiempo. Por eso pensamos que a todo lo competitivo le agregaremos toda nuestra energía al básquet femenino, al adaptado ,y especialmente, al minibásquet.

-¿Qué opinión tiene el manejo federativo y confederativo?

-Primero debería empaparme bastante más para tener una opinión certera y que sea válida. No obstante, desde la visión que tengo hasta acá hay situaciones que marcan que tenemos mucho por trabajar, muchísimo por desandar un camino, especialmente con la Federación. Siempre constructivamente, objetivamente, aportando, escuchando y discutiendo lo que hay que discutir, pensando siempre que tienen que estar los clubes de barrio y el básquet de Córdoba por encima de cualquier situación personal o puntual. Es indispensable que nos sentemos en la mesa y empecemos a discutir estos temas. Hoy los clubes necesitan de sus entidades madre, la Asociación y la Federación necesitan sí o sí trabajar mirando a esos clubes de barrio, que son finalmente los dueños de esa Asociación y de esa Federación. Siempre y cuando pongamos el básquet y los clubes por delante, nos sentaremos en la mesa y discutiremos todo lo que haya que discutir con el ánimo de hacer lo mejor para ellos.

-¿Tiene algún sueño en su rol como dirigente?

-La verdad que simplemente lo que fui construyendo se vino desandando en el camino, y cada vez me fue poniendo ante nuevos desafíos. Pero no tengo ningún ansia personal, ni un objetivo personal de crecimiento en lo individual. Por eso siempre que yo pueda canalizar mi sentido social a través de una institución deportiva y social me sentiré completo. Ése es mi camino a desandar.

La Asociación Cordobesa de Básquetbol, centenaria institución capitalina, está de estreno en su máxima conducción. Desde el pasado lunes 11, y por el lapso de dos años, Gabriel Acosta tomó la posta de la presidencia en reemplazo de Rubén Whelan, en una sucesión que apunta a mantener y consolidar la vencida gestión.El nuevo titular, cuya trayectoria dirigencial se inicia desde “el llano” en el club Bolívar de Villa Carlos Paz, llega precedido de un respaldo unánime de la Comisión Directiva, en la cual supo ocupar el cargo de tesorero en las dos últimas gestiones del presidente saliente.En su trayectoria, el flamante presidente siempre estuvo ligado al deporte de “la naranja”. Primero como jugador del club Pesca de Carlos Paz hasta 1984, año en que se muda a Bolívar de esa ciudad hasta 1995. Padre de tres deportistas, y años después de su retiro, regresó a este club para seguir de cerca los primeros movimientos de sus hijos Maximiliano, primero, y Mauricio después, también cultores del básquet; mientras que su hija Florencia (voleibolista y futura mamá) eligió practicar vóley. Y, como él mismo rescata como “una feliz coincidencia”, le tocó ser testigo directo del primer título de Bolívar, donde ya era presidente y donde sus dos hijos formaban parte de las categorías mayor y U15.El nuevo titular asociativo es un fiel representante de esos anónimos colaboradores, quienes un día se acercan a una institución donde el compromiso, aportes y dedicación terminan “formateándolos” como dirigentes. Situación que se ejemplifica por Acosta, quien decidió sumarse como padre a un club “en franca decadencia”, como recuerda, y que hacía 12 años estaba cerrado y al cual se acercó cuando la escuelita de básquet sedujo a su hijo mayor.“De la mano de nuestros hijos, con varios ex jugadores y grandes amigos como, entre otros, Gabriel Cardo, Jorge Laguzzi y Miguel Ferreyra, junto a uno de los dirigentes emblema como Alfredo Alí, nos arremangamos y empezamos, junto a la comunidad del club, a dar una mano. Tratamos de rescatarlo, en un camino larguísimo en lo institucional, lo deportivo y de infraestructura, y que hoy está a la vista cómo resurgió y salió adelante. Pero no sólo por mérito nuestro sino también que lo sacamos adelante junto al resto de la gente que también se involucró”, cuenta Acosta, en lo que constituyó su primer paso en su rol dirigencial.Luego de dos períodos como presidente de Bolívar, el nuevo titular asociativo fue convocado a formar parte de la Comisión Directiva de la ACBB, donde acompañó, como tesorero, la gestión de Rubén Whelan, donde posteriormente se ganaría la aprobación y el consenso de las autoridades asociativas para que sea el indicado para tomar la posta del básquet capitalino.-¿Cómo fueron sus primeros pasos asociativos hasta ser presidente?-Fue un camino donde se me acercaron Rubén Whelan, Guillermo Hunicken (ya fallecido) y Carlos Quevedo para proponerme si podía sumarme al equipo de trabajo de la Asociación, lo cual acepté gustoso. Y ahí se iniciaron estos ocho años, donde yo pertenecí al equipo de trabajo asociativo que comandó Rubén hasta hace pocos días. Primero lo hice como tesorero, desde donde pude aportar y sumar lo mío. A su vez me fui nutriendo de muchos y muy buenos ejemplos de gente que trabaja muchísimo y del grupo que trabaja con Rubén, quienes me permitieron cosechar experiencias positivas que me siguieron formando, tanto para la impronta personal como para lo deportivo.-Para estas tareas es importante revalorizar lo social…-En lo personal estoy convencido de que todos tenemos un rol social y tenemos que canalizar ese sentido social comunitario. Por ejemplo, en una comunidad como es Carlos Paz, donde todos quieren ser intendente, si solo te arrimás al centro vecinal o al club de tu barrio seguramente vas a poder dar una mano. Creo que eso es lo que hicimos, y creo que devolviéndole seriedad a la comunidad, la gente responde. Asique lo vivo de esa manera. Con ello canalizo un sentido social personal y, la verdad, es que esa tarea me ha devuelvo muchísimo más de lo que yo he aportado.-¿Cuál es el estado de situación de la ACBB?-La realidad es que la Asociación está ordenada institucional, legal y administrativamente. También en la parte económica y en la deportiva, como es en la conformación de los torneos. Además, se generó una apertura que posibilitó que pasáramos de 27 a los 52 clubes actuales, con lo cual sus fronteras se han ido extendiendo. La Asociación está pasando por un momento muy importante y de mucha fortaleza. Y haber cumplido 100 años en esta situación posibilitó poner en valor todo el camino que marcaron los fundadores del estatuto para la conformación de esta larguísima y rica historia que tiene la Asociación.-¿Qué valora de la gestión anterior y lo que, a tu criterio, faltó?-De la gestión anterior, que en realidad tiene una continuidad, destaco el perfil humano. Y en éste sentido hay dos personas en particular que merecen el máximo respeto por lo que aportaron como Rubén Whelan, quien dejó la presidencia y que no sólo le dio un sentido muy importante a la Asociación y aportó desde su perfil humano, desde su capacidad y compromiso sino por haber afrontado, cuando asumió, situaciones críticas hasta estabilizar la Asociación en todos los sentidos. Creo que merece el mayor reconocimiento y el mejor de los respetos. El otro, a la memoria de Guillermo Hunicken, quien fue aquél que siempre moderaba las discusiones, que siempre ponía adelante a la Asociación en cualquier discusión y trabajaba en silencio para que todo fluyera. Lamentablemente nos dejó temprano, pero nos marcó para siempre.-¿Cuáles son las ideas para su período?-Proyectos hay muchos. Pero lo primero y principal es darle continuidad al trabajo que se viene haciendo. Esto es fortalecer la agenda deportiva de la grilla del 2026, generar los mejores torneos posibles, con clubes competitivos y sociales. Una asociación que permita la inclusión permanente, donde todos los chicos que van a un club estén contenidos dentro de la Asociación y que todas las personas que se arriman al club estén adentro de la institución. Y cuando hablo de personas, también hablamos del femenino, del masculino y del adaptado, quienes se merecen que les sigamos dando respaldo y oportunidades para que se incremente su número y donde la Asociación sea la que integre, los contenga y los potencie. Además, hay una notable cantidad de proyectos que están acercando dirigentes que se han sumado, y otros que tenemos en agenda y que empezamos a tratar en el Consejo Directivo. Queremos que Córdoba siga con el protagonismo que tiene a nivel provincial y nacional, que tenga uno de los mejores torneos asociativos del país como los tiene ahora, pero mucho más potenciado.-¿Cuál es la situación, en general, de los clubes afiliados?-La situación, tanto económica como institucional, es muy variada. Son 52 clubes de distintas ciudades, tanto de Córdoba como del Gran Córdoba. Algunos tienen una conformación como unión, hay otros que dependen de un colegio, están los que decimos nosotros ‘nuestros hermanos mayores’ como son Atenas, Instituto y Barrio Parque, quienes juegan en Liga y a los que ahora se les suman Hindú y Bochas. Todos participantes y competidores en el torneo asociativo. Asique es muy variado. Seguiremos haciendo un mapeo para tener un cuadro de situación claro que nos permita ayudar a sacar adelante a aquellos que no están en buena situación económica o para que encuentren las herramientas que les permitan salir adelante en lo económico, institucional y en lo deportivo también. Y, por supuesto, aprender de los más grandes, que son los que vienen marcando la senda y el camino desde lo competitivo, pero también desde lo institucional y sobre todo desde la infraestructura deportiva.-El básquet femenino y el adaptado, ¿Tendrán algún tratamiento especial?-No es que tendrán un tratamiento especial, seguirán teniendo la oportunidad de estar integrados en la Asociación, con un esquema formal. Se le dará toda la infraestructura deportiva y edilicia para que puedan potenciar su propia actividad, dotándolos de herramientas necesarias para la actividad. Debemos ser los que articulemos con el Estado herramientas que les permitan el desarrollo de estas actividades. Para nosotros es una grata noticia y un placer acompañar el desarrollo del básquet femenino, el ver cómo se ha potenciado en los últimos tiempos y, ni hablar del adaptado. Mi admiración para todos esos dirigentes. Y creo que es ahí donde vamos a poner el mayor foco, junto con el minibásquet, que es la base de nuestra pirámide. Debe seguir teniendo el rol que tenía otrora, donde todos poníamos atención ahí, donde se sacan los futuros jugadores que van formando a lo largo del tiempo. Por eso pensamos que a todo lo competitivo le agregaremos toda nuestra energía al básquet femenino, al adaptado ,y especialmente, al minibásquet.-¿Qué opinión tiene el manejo federativo y confederativo?-Primero debería empaparme bastante más para tener una opinión certera y que sea válida. No obstante, desde la visión que tengo hasta acá hay situaciones que marcan que tenemos mucho por trabajar, muchísimo por desandar un camino, especialmente con la Federación. Siempre constructivamente, objetivamente, aportando, escuchando y discutiendo lo que hay que discutir, pensando siempre que tienen que estar los clubes de barrio y el básquet de Córdoba por encima de cualquier situación personal o puntual. Es indispensable que nos sentemos en la mesa y empecemos a discutir estos temas. Hoy los clubes necesitan de sus entidades madre, la Asociación y la Federación necesitan sí o sí trabajar mirando a esos clubes de barrio, que son finalmente los dueños de esa Asociación y de esa Federación. Siempre y cuando pongamos el básquet y los clubes por delante, nos sentaremos en la mesa y discutiremos todo lo que haya que discutir con el ánimo de hacer lo mejor para ellos.-¿Tiene algún sueño en su rol como dirigente?-La verdad que simplemente lo que fui construyendo se vino desandando en el camino, y cada vez me fue poniendo ante nuevos desafíos. Pero no tengo ningún ansia personal, ni un objetivo personal de crecimiento en lo individual. Por eso siempre que yo pueda canalizar mi sentido social a través de una institución deportiva y social me sentiré completo. Ése es mi camino a desandar.