• 23 de agosto de 2025 10:02

“Calidad humana y una gran entereza”. Murió una destacada figura que hizo una forma de vida con dos grandes pasiones

Porradioplayjujuy

Ago 23, 2025

Un profundo dolor causó en el sector agropecuario el fallecimiento de Víctor Llauró, ingeniero agrónomo, productor agropecuario y figura muy respetada en el ámbito rural. Tenía 88 años y una larga trayectoria vinculada a la Sociedad Rural Argentina (SRA), el Centro de Estudios e Investigación para la Dirigencia Agroindustrial (Ceida) y a su empresa familiar, Campotencia.

Nacido el 4 de junio de 1937, quienes lo conocieron lo recuerdan como un hombre de bien, apasionado por la innovación agrícola y con una enorme vocación de trabajo. Muy querido y respetado por sus colegas y por todo el sector, supo transmitir con generosidad sus conocimientos y experiencias. Destacan su capacidad de inspirar a los demás. Con su partida, el agro despide a un referente que marcó camino con sabiduría, generosidad y pasión.

Egresado de la Facultad de Agronomía de la UBA, Llauró combinó con naturalidad el conocimiento académico, la innovación técnica y la participación gremial. Estaba casado con Inés Picazo Elordy y era padre de cinco hijos, con quienes compartió su pasión por el agro.

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A lo largo de los años, integró la Comisión de Granos de la SRA, espacio en el que se ganó la admiración y el respeto de sus colegas. Actualmente se desempeñaba como delegado zonal del distrito 4 de la entidad ruralista y presidía el Ceida, institución en la que se había formado en 1987 y que más tarde condujo con dedicación, formando a jóvenes líderes agroindustriales en todo el país. Una de sus últimas actividades públicas se dio en julio pasado, durante un encuentro del Ceida en la sede de la Rural. Allí se reunieron varias generaciones de egresados.

El presidente de la SRA, Nicolás Pino; José Enrique Miguens; la directora de la SRA, Adela Nores y Víctor Llauró, en el encuentro del Ceida

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El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, lamentó su fallecimiento y recordó su trabajo incansable por la educación en la entidad “convirtiéndose en un importante referente, entendiendo la importancia de la capacitación como un pilar fundamental para el gremialismo rural”.

“Siempre se manejó con los mismos valores, calidad humana y una gran entereza que supo transmitir a las personas que lo conocieron, además de ese carácter campechano que tanto lo caracterizaba. Acompañamos en este difícil momento a toda su familia”, expresó Pino.

El productor agropecuario Santiago del Solar, que compartió con Llauró la Comisión de Granos, recordó que lo conoció en los años 70, en reuniones de CREA: “Yo era muy chico y lo acompañaba a papá a esos encuentros. A Llauró lo invitaban porque era como la eminencia, la persona que sabía de agroquímicos, cuando había muy poca gente que manejaba esos temas. Era muy simpático y muy querido, caía bien en todos lados”.

Del Solar destacó además su visión pionera. “En los 90 fue el primero que me mostró ensayos sobre el uso de fungicidas en trigo. Había viajado a Francia, lo había visto en frutales y decía que se podía adaptar al trigo. Hoy es moneda corriente, pero en ese momento nadie lo hacía”, contó a LA NACION.

Para Del Solar, Llauró fue un referente en más de un sentido. “En los últimos años lo tuve de compañero en la Comisión de Granos y era muy activo. Siempre con la palabra justa, conocía mucho del mercado, es que había vivido todas las crisis y su experiencia era muy valorada. Era un tipo muy bien llevado, muy buen tipo, muy querido”, dijo del Solar, quien compartió momentos de trabajo y largas charlas sobre el futuro de la producción agrícola.

Víctor Llauró, con Pino y otros dirgentes

Otro de los que lo evocó con afecto fue Juan “Jackie” Gear, colega y también integrante del Comité de Granos de la Rural: “Era un caballero, muy correcto y muy claro en sus ideas, que defendía con pasión. Nunca andaba con medias tintas. Era un placer conversar con él y haber compartido tantos años de relación. Siempre fue una persona de consulta en su métier, respetado por su conocimiento y trayectoria”.

Trayectoria

Gear resaltó, además, la impronta que dejó en la entidad: “En la Rural siempre se respetó la experiencia de los mayores y Víctor era respetado porque sus comentarios eran siempre atinados. No decía nada fuera de lugar”.

El productor agropecuario Roberto Bezzato (h) también destacó su capacidad técnica y humana: “Desde 2009 que lo conocía, porque era director y delegado de la SRA. Cumplió un rol muy importante, sobre todo en el Ceida. Tenía campo en la zona al sur de La Carlota, pero vivía parte del tiempo en Buenos Aires. Era un hombre muy activo, siempre viajaba”.

Bezzato subrayó su perfil innovador: “Conocía mucho de suelos, de siembra directa, de aplicación de agroquímicos. Siempre estuvo a la vanguardia y era una persona de consulta. Tenía registros de precipitaciones, de años secos y húmedos, y era muy técnico en el manejo de las cuencas hídricas”.

Pero, además del profesional, el productor recordó al hombre entrañable: “Era muy querido y respetado, una excelente persona, muy amable, didáctico para explicar las cosas. Siempre me gustaba charlar con él porque sabía muchísimo. Es una gran pérdida”.

Su labor en el Ceida, institución que presidía, fue especialmente reconocida por quienes pasaron por sus aulas. Durante más de cuatro décadas, Llauró contribuyó a formar a centenares de dirigentes que luego se insertaron en las comunidades agropecuarias del país.

En la SRA también lo recuerdan como un dirigente comprometido y activo, que jamás dejó de aportar ideas para mejorar la realidad del sector. Su paso por la Comisión de Granos fue clave en la incorporación de nuevas prácticas tecnológicas y en la difusión de conocimiento entre productores.

Llauró fue, en palabras de sus colegas, un hombre adelantado a su tiempo, capaz de identificar tendencias y trasladarlas al productor argentino con lenguaje claro y aplicable. Su mirada integradora, que abarcaba desde lo técnico hasta lo humano, le dio un respeto unánime.

Su empresa, Campotencia, fue otro de los espacios en los que desplegó su vocación innovadora, aportando soluciones para la producción agrícola. Sin embargo, quienes lo conocieron coinciden en que lo más valioso de su legado está en las personas que inspiró y en la huella que dejó en cada reunión y conversación.

​A los 88 años falleció Víctor Llauró, ingeniero agrónomo, productor agropecuario y referente del ámbito rural; actualmente era el presidente del Centro de Estudios e Investigación para la Dirigencia Agroindustrial (Ceida)  Campo