La preocupación por la salud de Jorge Lanata continúa creciendo mientras el periodista se encuentra internado desde el 14 de junio en el Hospital Italiano. Tras semanas de incertidumbre y la espera de una nueva operación programada para este lunes, la tensa relación entre su hija mayor, Bárbara Lanata, y su esposa, Elba Marcovecchio, salió a la luz, sumando un conflicto personal al ya delicado panorama.
En diálogo con Socios del espectáculo, Bárbara se refirió a la complicada situación familiar. “Si está todo bien, el lunes ya lo operan de nuevo. Hace cuatro meses que estoy así, duermo muy mal, quiero ir a descansar”, confesó, evidenciando el desgaste emocional que atraviesa debido al estado de salud de su padre.
El cronista del ciclo le preguntó si había alguna posibilidad de “calmar las aguas” con Elba, a lo que Bárbara respondió, contundente: “No tengo problema, pero no se está pudiendo”.
Además, añadió que ambas están siendo informadas por el hospital de decisiones médicas. “Yo no lo tengo que avisar nada a ella, el hospital nos avisa a las dos. Pensé que ella sabía desde ayer como yo (sobre las nuevas intervenciones)”, explicó.
Bárbara también hizo referencia a la polémica suspensión de los históricos colaboradores de su padre por parte de Marcovecchio, calificando la situación como “una locura”. Así mismo, aseguró que les brindará su apoyo: “Los voy a ayudar porque trabajan con mi papá hace mil años”.
La preocupación por la salud de Jorge Lanata continúa creciendo mientras el periodista se encuentra internado desde el 14 de junio en el Hospital Italiano. Tras semanas de incertidumbre y la espera de una nueva operación programada para este lunes, la tensa relación entre su hija mayor, Bárbara Lanata, y su esposa, Elba Marcovecchio, salió a la luz, sumando un conflicto personal al ya delicado panorama.En diálogo con Socios del espectáculo, Bárbara se refirió a la complicada situación familiar. “Si está todo bien, el lunes ya lo operan de nuevo. Hace cuatro meses que estoy así, duermo muy mal, quiero ir a descansar”, confesó, evidenciando el desgaste emocional que atraviesa debido al estado de salud de su padre.El cronista del ciclo le preguntó si había alguna posibilidad de “calmar las aguas” con Elba, a lo que Bárbara respondió, contundente: “No tengo problema, pero no se está pudiendo”. Además, añadió que ambas están siendo informadas por el hospital de decisiones médicas. “Yo no lo tengo que avisar nada a ella, el hospital nos avisa a las dos. Pensé que ella sabía desde ayer como yo (sobre las nuevas intervenciones)”, explicó.Bárbara también hizo referencia a la polémica suspensión de los históricos colaboradores de su padre por parte de Marcovecchio, calificando la situación como “una locura”. Así mismo, aseguró que les brindará su apoyo: “Los voy a ayudar porque trabajan con mi papá hace mil años”.