Frente a las versiones que lo acusaban de recibir privilegios, Robinho salió a desmentirlas en un video difundido por el Consejo Comunitario de Taubaté, una organización que supervisa la actividad judicial en la región. El exjugador negó cualquier trato especial y aseguró: “Mi dieta y mi horario de sueño son iguales a los de los demás. Nunca he comido nada diferente ni he recibido un trato distinto”.
También explicó que su participación en actividades recreativas, como el fútbol, se limita a los domingos, cuando los reclusos no realizan tareas asignadas. “Las visitas familiares son iguales para todos los presos. Cuando mi esposa no viene sola, viene con mis hijos. El mayor juega y los dos menores pueden venir. Las visitas son iguales y el trato es el mismo para todos”, afirmó en la grabación.
Robinho conta como é a rotina na prisão.
O ex-jogador foi condenado a 9 anos de prisão por estupro coletivo, e está preso na P2 de Tremembé, no interior de São Paulo.
«Aqui o objetivo é reeducar, ressocializar aqueles que cometeram erro. Nunca tive nenhum tipo de liderança… pic.twitter.com/jf3ieldlv6
— LIBERTA DEPRE (@liberta___depre) October 28, 2025
Además, negó ejercer liderazgo entre los internos o gozar de algún tipo de beneficio particular. “Han dicho mentiras de que soy líder o tengo problemas psicológicos. Nunca tuve eso ni tomé medicación. Es difícil estar preso, pero gracias a Dios mantengo la cabeza fría”, expresó. Y agregó que en Tremembé “los guardias mandan, y los presos obedecemos”, en línea con el objetivo de las autoridades penitenciarias de promover la reeducación y la reinserción social.
La causa de Robinho
La Justicia italiana declaró culpable a Robinho por la violación grupal de una joven de 23 años ocurrida en una discoteca de Milán en 2013, cuando el futbolista jugaba para el AC Milan. Durante el proceso judicial se incorporaron interceptaciones telefónicas en las que el brasileño y sus amigos hablaban del hecho y minimizaban sus consecuencias. Tras la condena definitiva ratificada por el Tribunal Supremo de Casación en 2022, Italia pidió su extradición, pero Brasil la rechazó al no permitir la entrega de sus ciudadanos. Luego, el gobierno italiano solicitó que la pena fuera ejecutada en territorio brasileño, pedido que el STJ aprobó por nueve votos contra dos.
Desde su ingreso a la prisión paulista, Robinho presentó varios recursos judiciales con el objetivo de obtener la libertad o un nuevo cálculo de su condena, sin éxito. En agosto de 2024, el STF desestimó el último pedido de la defensa, argumentando que no correspondía y que la irretroactividad del fallo no era aplicable según la mayoría de los magistrados.
Con 41 años y retirado desde 2020, Robinho disputó dos Copas del Mundo con la selección de Brasil, y vistió las camisetas del Santos, Real Madrid, Manchester City y Milan, con los que conquistó títulos nacionales e internacionales a lo largo de su carrera.
Frente a las versiones que lo acusaban de recibir privilegios, Robinho salió a desmentirlas en un video difundido por el Consejo Comunitario de Taubaté, una organización que supervisa la actividad judicial en la región. El exjugador negó cualquier trato especial y aseguró: “Mi dieta y mi horario de sueño son iguales a los de los demás. Nunca he comido nada diferente ni he recibido un trato distinto”.También explicó que su participación en actividades recreativas, como el fútbol, se limita a los domingos, cuando los reclusos no realizan tareas asignadas. “Las visitas familiares son iguales para todos los presos. Cuando mi esposa no viene sola, viene con mis hijos. El mayor juega y los dos menores pueden venir. Las visitas son iguales y el trato es el mismo para todos”, afirmó en la grabación.Robinho conta como é a rotina na prisão. O ex-jogador foi condenado a 9 anos de prisão por estupro coletivo, e está preso na P2 de Tremembé, no interior de São Paulo. «Aqui o objetivo é reeducar, ressocializar aqueles que cometeram erro. Nunca tive nenhum tipo de liderança… pic.twitter.com/jf3ieldlv6— LIBERTA DEPRE (@liberta___depre) October 28, 2025Además, negó ejercer liderazgo entre los internos o gozar de algún tipo de beneficio particular. “Han dicho mentiras de que soy líder o tengo problemas psicológicos. Nunca tuve eso ni tomé medicación. Es difícil estar preso, pero gracias a Dios mantengo la cabeza fría”, expresó. Y agregó que en Tremembé “los guardias mandan, y los presos obedecemos”, en línea con el objetivo de las autoridades penitenciarias de promover la reeducación y la reinserción social.La causa de RobinhoLa Justicia italiana declaró culpable a Robinho por la violación grupal de una joven de 23 años ocurrida en una discoteca de Milán en 2013, cuando el futbolista jugaba para el AC Milan. Durante el proceso judicial se incorporaron interceptaciones telefónicas en las que el brasileño y sus amigos hablaban del hecho y minimizaban sus consecuencias. Tras la condena definitiva ratificada por el Tribunal Supremo de Casación en 2022, Italia pidió su extradición, pero Brasil la rechazó al no permitir la entrega de sus ciudadanos. Luego, el gobierno italiano solicitó que la pena fuera ejecutada en territorio brasileño, pedido que el STJ aprobó por nueve votos contra dos.Desde su ingreso a la prisión paulista, Robinho presentó varios recursos judiciales con el objetivo de obtener la libertad o un nuevo cálculo de su condena, sin éxito. En agosto de 2024, el STF desestimó el último pedido de la defensa, argumentando que no correspondía y que la irretroactividad del fallo no era aplicable según la mayoría de los magistrados.Con 41 años y retirado desde 2020, Robinho disputó dos Copas del Mundo con la selección de Brasil, y vistió las camisetas del Santos, Real Madrid, Manchester City y Milan, con los que conquistó títulos nacionales e internacionales a lo largo de su carrera.

