La decepción invadió al plantel de Boca tras su temprana eliminación del Mundial de Clubes, un torneo que culminó con una profunda desilusión para el “Xeneize” al no poder derrotar al rival que se consideraba más débil de su grupo, Auckland City. Tras el empate 1-1 contra el equipo neozelandés, el entrenador Miguel Ángel Russo y el delantero Edinson Cavani compartieron sus impresiones, combinando la tristeza con la autocrítica y la mirada hacia el futuro.
El delantero uruguayo, quien se perdió los dos primeros encuentros del torneo por lesión, expresó su “tristeza” por la eliminación del equipo en la fase de grupos. A pesar del amargo sabor, ‘el Matador’ destacó aspectos positivos observados durante la competición: “Hemos visto cosas muy buenas y la verdad es que eso es lo que hay que sacar de positivo”.
Cavani reconoció que el grupo era “complicado, difícil”, y lamentó la falta de contundencia del equipo en la primera mitad contra Auckland City, cuando Boca tenía una ventaja de 1-0.
También elogió la defensa del rival, señalando que “se defendió bien, no pudimos encontrar el mecanismo para poder llegarle más claro”.
Con la vista puesta en lo que viene, el “Matador” instó a “levantar cabeza y mirar hacia adelante”, enfatizando que “seguro hay cosas para mejorar y hay que continuar y seguir”.
Y mandó un mensaje a la gente de Boca: “Para la gente, que nos sigan apoyando, que nosotros daremos todo lo que tenemos que dar, seguiremos metiéndole para que las cosas cambien y poder obtener triunfos y victorias y poder ganar cosas, que es lo que deseamos todos”.
Por su parte, Russo no ocultó su molestia y preocupación tras la eliminación. El entrenador reconoció que el conocimiento del resultado del partido entre Benfica y Bayern Múnich (Benfica se impuso 1-0) afectó directamente el rendimiento de su equipo en la segunda mitad contra Auckland City. “El bajón lo tuvo (el equipo) porque entramos a jugar ya estaba definido todo”, argumentó Russo.
Russo fue directo al evaluar la imagen del equipo en el último encuentro: “En el último partido no es buena (la imagen)”. Boca finalizó el Mundial de Clubes sin conseguir una victoria, con un empate 2-2 ante Benfica, una derrota 2-1 frente a Bayern Múnich, y el empate 1-1 con un equipo considerado semi-amateur como Auckland City.
A pesar de la desazón, el técnico se mostró optimista sobre el futuro del equipo, declarando que “las bases están, hay que tener calma”.
Sin embargo, su preocupación principal radica en los goles recibidos de pelota parada. “Es el tercero que nos hacen, son cosas para corregir, mucho”, sentenció Russo, visiblemente molesto por esta falencia.
En la conferencia de prensa, el DT reiteró: “Hay que volver a la realidad y hacerse fuerte, de local y visitante. Seguir trabajando y buscando lo mejor, esto nos sirve para muchísimas cosas, en lo positivo y para mejorar lo que nos falta”.
Si bien consideró que el primer tiempo contra Auckland fue “bueno” y que tuvieron “muchas situaciones” que pudieron haber cambiado el resultado, reconoció que en la segunda parte “nos apresuramos mucho”, aunque enfatizó: “No es excusa”.
Russo fue contundente al exigir más de su equipo: “Boca es Boca y estos partidos los tiene que definir de otra manera. Esperábamos otro final. Necesitamos mucho más juego, mas verticalidad, más diagonales, que en los últimos metros son clave en el fútbol mundial”.
Finalmente, agradeció a los hinchas de Boca que viajaron masivamente a Estados Unidos por su apoyo incondicional.
Boca cerró su participación en el torneo con dos unidades, quedando en el tercer lugar del Grupo C. Benfica lideró la zona con siete puntos, seguido por el Bayern Múnich con seis, mientras que Auckland City finalizó con una unidad.
Ahora, el desafío para Boca será digerir esta eliminación y trabajar en las correcciones necesarias para encarar los próximos compromisos con un renovado ímpetu.
La decepción invadió al plantel de Boca tras su temprana eliminación del Mundial de Clubes, un torneo que culminó con una profunda desilusión para el “Xeneize” al no poder derrotar al rival que se consideraba más débil de su grupo, Auckland City. Tras el empate 1-1 contra el equipo neozelandés, el entrenador Miguel Ángel Russo y el delantero Edinson Cavani compartieron sus impresiones, combinando la tristeza con la autocrítica y la mirada hacia el futuro.El delantero uruguayo, quien se perdió los dos primeros encuentros del torneo por lesión, expresó su “tristeza” por la eliminación del equipo en la fase de grupos. A pesar del amargo sabor, ‘el Matador’ destacó aspectos positivos observados durante la competición: “Hemos visto cosas muy buenas y la verdad es que eso es lo que hay que sacar de positivo”.Cavani reconoció que el grupo era “complicado, difícil”, y lamentó la falta de contundencia del equipo en la primera mitad contra Auckland City, cuando Boca tenía una ventaja de 1-0. También elogió la defensa del rival, señalando que “se defendió bien, no pudimos encontrar el mecanismo para poder llegarle más claro”. Con la vista puesta en lo que viene, el “Matador” instó a “levantar cabeza y mirar hacia adelante”, enfatizando que “seguro hay cosas para mejorar y hay que continuar y seguir”.Y mandó un mensaje a la gente de Boca: “Para la gente, que nos sigan apoyando, que nosotros daremos todo lo que tenemos que dar, seguiremos metiéndole para que las cosas cambien y poder obtener triunfos y victorias y poder ganar cosas, que es lo que deseamos todos”.Por su parte, Russo no ocultó su molestia y preocupación tras la eliminación. El entrenador reconoció que el conocimiento del resultado del partido entre Benfica y Bayern Múnich (Benfica se impuso 1-0) afectó directamente el rendimiento de su equipo en la segunda mitad contra Auckland City. “El bajón lo tuvo (el equipo) porque entramos a jugar ya estaba definido todo”, argumentó Russo.Russo fue directo al evaluar la imagen del equipo en el último encuentro: “En el último partido no es buena (la imagen)”. Boca finalizó el Mundial de Clubes sin conseguir una victoria, con un empate 2-2 ante Benfica, una derrota 2-1 frente a Bayern Múnich, y el empate 1-1 con un equipo considerado semi-amateur como Auckland City.A pesar de la desazón, el técnico se mostró optimista sobre el futuro del equipo, declarando que “las bases están, hay que tener calma”. Sin embargo, su preocupación principal radica en los goles recibidos de pelota parada. “Es el tercero que nos hacen, son cosas para corregir, mucho”, sentenció Russo, visiblemente molesto por esta falencia.En la conferencia de prensa, el DT reiteró: “Hay que volver a la realidad y hacerse fuerte, de local y visitante. Seguir trabajando y buscando lo mejor, esto nos sirve para muchísimas cosas, en lo positivo y para mejorar lo que nos falta”. Si bien consideró que el primer tiempo contra Auckland fue “bueno” y que tuvieron “muchas situaciones” que pudieron haber cambiado el resultado, reconoció que en la segunda parte “nos apresuramos mucho”, aunque enfatizó: “No es excusa”.Russo fue contundente al exigir más de su equipo: “Boca es Boca y estos partidos los tiene que definir de otra manera. Esperábamos otro final. Necesitamos mucho más juego, mas verticalidad, más diagonales, que en los últimos metros son clave en el fútbol mundial”. Finalmente, agradeció a los hinchas de Boca que viajaron masivamente a Estados Unidos por su apoyo incondicional.Boca cerró su participación en el torneo con dos unidades, quedando en el tercer lugar del Grupo C. Benfica lideró la zona con siete puntos, seguido por el Bayern Múnich con seis, mientras que Auckland City finalizó con una unidad. Ahora, el desafío para Boca será digerir esta eliminación y trabajar en las correcciones necesarias para encarar los próximos compromisos con un renovado ímpetu.